No puedo convivir con aquellos que no aprecian lo que hago por mantenerlos felices...
El erizo azabache escribió aquella frase en un pedazo de papel, que colocó sobre la mesa de centro en la gran sala principal.
"O tal vez... Solo necesito tiempo para pensar."
Dijo para si mismo, mientras se dirigía a la puerta y salía sin hacer ruido.
---------------En la mañana---------------
Samantha apretaba entre sus manos la pequeña carta que Shadow había dejado sobre la mesa, mientras unas cuantas lagrimas de rabia se escurrían por sus mejillas. ¿Por que se había ido de esa forma? ¿Como pudo abandonarlos después de como se había comportado? La eriza azul no paraba de maldecir a su hermano mayor, que en un acto de pleno egoísmo, se había borrado del mapa, pretendiendo aun tener la razón, y lo que era peor... dejando a todos lo habitantes de la casa sumidos en una amargura y rabia inimaginables.
"No puedo creerlo. Si así se va comportar... ¡Entonces que no vuelva!"
La eriza dejo salir gran parte de su furia en aquella exclamación, desbordando aun mas lagrimas que antes. La pobre estaba que volaba. No había forma de calmarla, caminaba en círculos por la habitación arrugando cada vez mas al papel. Al ultimo, soltó otra exclamación "¡Que no se atreva a regresar!", y arrojo el papel al cesto de basura, casi derribandolo.
Por otro lado, frente a ella, estaban los dos zorritos y, sentados en el sofá, la pareja "atacada" la noche anterior por el azabache.
Amy, tenia la mirada perdida en el suelo, sin saber como reaccionar. No podía dejar de pensar que la culpa era suya. Pero algo la sacó de su estado de trance, unos leves sollozos. Por el rabillo del ojo pudo notar a Sonic también con su cabeza gacha. Él tenia la respiración algo entrecortada debido al leve llanto que trataba de ocultar.
"Se fue... Es mi culpa... Es mi culpa" el erizo se torturó una y otra vez repitiendo aquello. Ella no pudo mas, no quería verlo así, por lo que abrazó a su novio con todas sus fuerzas, tratando de consolarlo. Por su parte, él no le correspondió, solo puso ambas manos en su cara y se apoyo en el hombro de ella, mientras seguía sollozando de manera casi inaudible. "Calma amor. Si de alguien es el culpa aquí... es mía".
Cerca de ellos, Evangeline tenía la mirada clavada en un punto fijo en la pared, parecía muy metida en sus pensamientos, por lo que Tails decidió no molestarla.
Viendo la situación en la que se encontraba su hermano del alma, se acerco hasta la pareja, sentándose al lado del cobalto y poniendo su mano en la espalda de este en un vano intento de calmarlo. Luego, dirigió su mirada entristecida de nuevo a la zorrita.
"Dijiste que todo estaría bien."
Ella le miro, sin expresión alguna. Su mechón rojo brillo en un tono mas vívido.
"Así es. Y no me he equivocado."
Ante los ojos molestos del zorrito, y la mirada confundida de Amy y Sam, la zorrita dio media vuelta y se dirigió a la salida.
"Solo hay que darle tiempo al tiempo."
Pero antes de que pudiera poner un pie fuera de la casa, alguien llego corriendo.
Se trataba de la eriza cian, Arriane, y del equidna marrón, Roland. Ambos estaba exhaustos por la corrida, y una mirada de miedo y alerta extrema tenia lugar en sus rostros, llenando de preocupación al pequeño grupo.
"Por Dios, chicos. ¿Que ocurre?"
Preguntó la eriza bicolor mientras se quitaba las lagrimas con el dorso de su mano.
"Tenemos problemas. Serios problemas."
"Han robado las reliquias."
Sonic alzó la vista de repente, mientras que Samantha y Evangeline palidecían.
"No..."
"Dime... Que estas de broma, por favor"
Suplicó la eriza, obteniendo una negativa por parte de los recién llegados.
"Esto... Es malo."
Continuara...
Baia baia. Suspense... Aquí finaliza la primera temporada. Nos veremos en la siguiente.
Oh! Y por cierto, recuerden que el Ask! esta abierto siempre para ustedes, pueden hacer sus preguntas a los personajes descritos haciendo click
aquí.
Y para aquellos que tengan FCs en esta historia, no se preocupen, ya con la siguiente temporada volverán a la acción.